martes, 23 de septiembre de 2014

Reseña de "El viejo terrible y otros cuentos inquietantes"


Me encanta la novela. Es mi género favorito, el que más leo en ficción, con una diferencia aplastante respecto a los demás.


Por otro lado, no me gustan las "antologías multitudinarias". Normalmente son una excusa de una empresa para conseguir colar sus ejemplares a autores y familiares. Mis experiencias recientes con cosas como "Saborea la locura" de Chiado Editorial son una prueba más de lo mismo...


Sin embargo, abro el ejemplar de "El viejo terrible y otros cuentos inquietantes" con el que me ha obsequiado mi amigo José Antonio Reyero y me quedo con la boca abierta: son 21 historias, la primera de ellas firmada por H.P. Lovecraft (nada que ver con Cthulhu y sus amigos) y las demás por escritores españoles. Quizá la del famoso creador de los dioses primigenios sea la más floja de todas. Ese es el nivel del que estamos hablando.


Cada uno de estos cuentos me ha atrapado desde la primera línea (con tan solo dos notables excepciones) hasta sus brillantes desenlaces. Son tan buenos que, a menudo, cuando terminaba uno, cerraba el libro y me quedaba saboreándolo con calma. En ocasiones me dejaban tan ensimismado que no quería pasar al siguiente. Aún no.


Muchas de estas historias recurren a los Mitos creados por Lovecraft, algunos de manera extraordinaria (como José Antonio Reyero en "La venida" o Clay G. Robinson con "El hombre que surgió del mar", quizá mi favorito) y otros con unas ciertas licencias que lo redondean más, si cabe, como "El guarda"  de José Miguel Jiménez Gil.

Un grupo de autores, para mi gusto la parte más interesante, van por otros derroteros, como el maravilloso "Antimateria" de Javier Rodríguez, que me arrancó unas cuantas sonrisas, aunque no tantas como el inmejorable "Los alargados tentáculos de la corporación CRAFT" de Tony Jiménez; el angustioso "Vatnajokull" de Virginia Cortés o el incómodo y genial "La Basura" de un escritor que he conocido hace poco y cuya capacidad artística me obnubila, Antonio González Mesa.



Así, pues, la calidad la ponen los autores. ¿Y la editorial, en este caso Ediciones Rubeo?


Bueno, por un lado, claro está, han hecho la selección. Por otro, el volumen en sí es lo suficientemente bueno: encuadernación, hojas, etc... ¿Dónde está el pero? Donde siempre y es sangrante: esta obra no ha tenido corrector ni maquetador. Si lo ha tenido, no ha hecho bien su trabajo.

El libro cae enteros cuando algunos autores ponen guiones en vez de rayas para los diálogos, cuando es inconsistente con la puntuación, especialmente con las comas... cuando se han colado como una docena de faltas de ortografía, algunas verdaderamente dolorosas como un "hayar". Eso es ahorrarse unos profesionales valiosos y necesarios. En mi experiencia con otras antologías en las que he participado (como las de editorial "La Pastilla Azul"), la correctora ha estado encima, cuidando y puliendo hasta el último detalle... y eso, luego, se nota. Da prestigio. Da Calidad, con mayúscula.

Por eso el libro no puede recibir el 10 que se merece (bueno... 9, que hay un par de cuentos que no pasan del 8...). Esperemos que se pongan las pilas para la próxima edición.

2 comentarios:

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  2. Gracias por la reseña. Lo tuve en la mano hace unos días y dudé en comprarlo. Al final no lo hice porque tengo ahora lista de espera sobre la mesilla (esto releyendo a Gibson y su ciberpunk), pero fiándome de tu criterio literario como me fio, me lo pillo y que espere en la cola. O dado que son relatos cortos, lo mismo entre un implante cibernético y una IA megalómana, me calzo algún relato de los de este libro.

    P.S.: Llevas razón en lo de las faltas y demás: baja mucho mi valoración de una publicación cuando las encuentro.

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